10.9.07

Crónica de un accidente

La gente que me conoce sabe lo accidentada que soy. No sé si es porque soy distraída, porque soy torpe, porque tengo los tobillos débiles o porque me siento petite (cuando estoy leeeejos de serlo). Va el relato.
El sábado hicimos una reunión en casa de mi novio, teníamos que pasar al super a comprar unas cositas que nos hacían falta. Resulta que cada que vamos al super y yo llevo mis super tacones (lo cual es muy seguido) siempre siempre siempre empiezo:
- "¡Ya me cansé!"
- "¡Ya vámonos!"
- "¡Claro, si trajeras estos tacones no estarías recorriendo todo el super como si nunca hubieras ido a uno, no piensas en lo mucho que me duelen mis piecitos!" (¿¿Piecitos?? Aha, además de ser grandota, soy super patona).
Total que como había una reunión se me ocurrió irme toda arregladita y me puse mis zapatos rojos con su super tacón que tanto me encantan. Justo antes de salir de mi casa pensé toda aquella odisea del super, entonces me regresé a mi recámara, me puse unos calcetines y mis tenis sin pompas (léase tenis de los que están abiertos de atrás, super fáciles de quitar y poner) Cuando salí de mi recámara mi novio me dijo que era buena idea para que no estuviera fregando con que ya estaba cansada en el super.
Bueno, pues salimos de mi casa y al llegar al coche me dio frío, me di cuenta que no traía mi suéter. Volteé con aquel joven paciente y le dije:
- "Mi cielo, voy rápido por mi suéter, no me tardo, te encargo mi bolsa."
Saqué las llaves de mi bolsa y se la dejé a mi novio.
Y no sé por qué demonios se me ocurrió correr... ay dios... ¿ubican cómo en las caricaturas se resbalan con una cáscara de plátano? Ya saben, ambas piernas en el aire, una primero y la otra después... ay dios... Pues hagan de cuenta, pero sin la cáscara de plátano, el piso estaba empapado. Volé y caí con mi pompa izquierda, me pegué también en el codo y en la cabeza, ah y de paso sequé un poco el piso.
Y obviamente esperaba que mi valiente príncipe azul vienera a rescatarme de las garras de aquél duro piso, pero no... cuando empecé a levantarme fue cuando el jovencito que estaba adentro del coche se dio cuenta que algo no estaba bien. Ya después me dijo que escuchó el trancazo, pero que volteó y como no me vió (la jardinera me tapaba) se volvió a voltear, ya fue cuando vio una mano agarrándose de la jardinera que corrió a ayudarme. Me abrazó mientras yo lloraba como niña chiquita que se cayó de la bicicleta... y no me abrazaba por consolarme, me abrazaba para que yo ¡¡¡¡no me diera cuenta que se estaba riendo!!!! Y la verdad, no lo culpo. Yo también me hubiera reído horas si hubiera estado presente y no hubiera sido la accidentada.
Creí que si hubiera traído los tacones me hubiera ido peor, pero no porque al caminar con esos aparatos del demonio hubiera ido con mucho mucho más cuidado.
Ahora, la moraleja de mi historia no puede ser "ponte tacones y así estarás a salvo".
Creo que tendré que hacerle caso a mi novio, una de las frases que más me dice es "no corras" igual y si le hago caso, la cambiará por una más romántica.

6 comentarios:

JuanMa dijo...

Las prisas no son buenas compañeras, pero no se preocupe, puede ser peor. Si no lo cree, lea.

Unknown dijo...

Cabe comentar, en defensa del buen mozo de tu novio, que cuando te abrazo no se estaba riendo, te estaba consolando. Cabe mencionar también que una carcajadita no hubera estado nada mal, ya que las caidas (aunque en tu caso son harto frecuentes) siempre causan hilaridad al espectador.

Anónimo dijo...

Ahhh jaja, a mi me pasa taaan seguidooo!! Soy taaan torpe!! jaja, Una vez que fuimos a Tepoz me esguincé mi tobillo jugando frisbee!! jaja!! Y de la risa de tu novio, ps tampoco lo culpo!! Cuando Ménde y yo fuimos a esquiar a él se le ocurrió ir en snowboard y se cayó de pompas mil veces pero una quedó TOTALMENTE sumergido en la nieve y yo solo vi su cabeza y sus piecitos, estaba como dobladito jaja... Yo no pude parar de reir, hasta que llegó un instructor a ayudarlo, pke yo no podía de la risa!! Son cosas que pasan... Ahora, él se ríe conmigo de la situación!!

Gracias por pasar a mi blog!! Ya te puse en los blogs que leo frecuentemente eeehhh jaja :)

Un Beso!

Angie dijo...

observaciones:
- si te pones a relatar todos y cada uno de tus accidentes, mejor saca un libro tamaño enciclopedia (con todo y tomos).
No hay suficiente espacio en la web.
- ¿por qué insistes en describirte en diminutivos, mi estimada wookie sin pelo?
- siempre he dicho que los tacones son para la princess lo que anakin fue para obi wan... ya viste las películas.
- si ya sabes todo esto desde hace mucho, ¿por qué te sigues poniéndo tacones? o bien... ¿por qué los sigues comprando?
- si vas a seguir usando tacones... mínimo no corras en ellos y MENOS cuando está mojadito afuera, princess.
- yo digo que si don claudio te abrazó para ocultar su risa, se lo debes tomar a bien. yo te hubiera señalado con el índice y reido como madrastra de Blancanieves (también ya viste la película).


para los demás: en mi casa es común escuchar un BAM! CRASH! POW!... silencio... gemido, gemido... alarido, alarido.

nos volteamos a ver con cara de ¿vas tú o voy yo?

Bugman dijo...

No, no, está muy mal reírse de la desgracia ajena, las caídas son muy dolorosas y a veces pueden resultar en mmhggg...pfffssss..¡¡¡JJAAAAJJAJAAAAA!!!
(Lo siento, no puedo evitarlo, cuando veo a alguien caerse aparatosamente, o para el caso me lo imagino, me muero de la risa, incluso si soy yo...)

Unknown dijo...

Es verdad! es tan dificil no reirse... No hace mucho, me jarté de reir con la caida de una amiga, q es super patosa y se cae cada dos por tres. Se tropezó con un escalón y fue a parar al suelo en placha. A esto que iba comiendose un pastel y... lo más gracioso no fue la caída en sí, sino la que armó para que el pastel no se espachurrara. Y la tía... lo consiguió! jajaja.
"-Carmen, te has hecho daño?
-No,no! osti, menos mal que no se me ha caido el pastel!!! (mientras le daba un bocado todavía en el suelo.. jajajaja)"

Un cuadro, vamos! jajaja